¿Sientes que estás siendo efectiva durante la jornada laboral? Empieza por tomar un descanso. Ya no solo porque aparezca en el Ministerio de Trabajo y Economía Social, sino porque es una técnica esencial para tu productividad. Parecerá que estás perdiendo el tiempo, pero realmente lo estás aprovechando e invirtiendo para una futura jornada más activa, te lo explico a continuación:
En primer lugar, necesitas descansar tanto física como intelectualmente. Las jornadas de trabajo requieren un gran esfuerzo, y con ello un desgaste que debes recuperar mediante espacios de desconexión. Descansar es una manera de recuperar todas las fuerzas y energías para volver a trabajar con rendimiento.
Además, el descanso fomenta la creatividad y la motivación. Puedes aprovecharlo para ir a ver a tu pequeño y que te de ese chute de energía que necesitas; salir a tomar el aire, o escuchar un poquito de música mientras bailas y cantas, Echo Studio es perfecto para este momento. Esta desconexión favorece tanto a tu salud mental como a tu estado de ánimo.
¿Cómo son los descansos recomendados? Sobre todo, cuando la jornada laboral supera las seis horas. Es verdad que no se precisa una modalidad exacta, pero su objetivo es que el trabajador pueda tomar un refrigerio y se distraiga para evitar una fatiga física o cognitiva. Haz una prueba y notarás la diferencia.
Según el Estatuto de los Trabajadores este tiempo de descanso debe ser mínimo de quince minutos cuando la jornada llega a las seis horas. En el caso de ser una jornada intensiva de cuatro horas el descanso para los menores de edad (dieciocho años) será de mínimo media hora. Aún así dependiendo del colectivo e incluso de tu empresa la duración puede variar e incluir variantes.
Entre jornada y jornada también debe haber un descanso mínimo de doce horas. Durante la semana también aparece estipulado, como norma general, la tarde del sábado la mañana del lunes o todo el domingo; además, puede ser acumulado durante catorce días.
Por otro lado, están los descansos de comida en el trabajo, este sí dependerá más de tu convenio o empresa, pero lo normal es que sea de una a dos horas en jornadas partidas.
En caso de que seas fumadora también debes contar de manera legal con este tiempo siempre y cuando superes una jornada laboral de seis horas diarias. Como en los casos anteriores, depende de tu empresa, pero pese a tener menos horas de trabajo estos pequeños descansos se suelen permitir.
También te recomiendo que cuentes con accesorios que te ayudan a reducir el cansancio como pueden ser unas gafas de filtro azul, que evitan el cansancio y desgaste ocular, o el cojín para tu silla Home Office que alivia los dolores de espalda y con ello mejora tu atención al trabajo.
Además, como veremos en otro artículo debes tener en cuenta tu descanso de sueño y los mini-descansos, aquellos que son cortos pero que te sirven para desconectar. Estos son desde ir al baño hasta ir a ver cómo está tu pequeño.
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